¿Cómo va el debate sobre el reciclaje de neumáticos?
Antes de hablar sobre los gránulos de caucho, es necesario exponer primero que el reciclaje de neumáticos fuera de uso es un tema que no termina nunca, pero además, en la medida en que surgen nuevas opciones para el reciclaje de neumáticos fuera de uso, se van produciendo más diferencias de opiniones y nuevos conflictos en torno a los lineamientos a seguir, así como en lo que respecta a lo que es o no conveniente en función de una buena gestión del reciclaje de este material.
Uno de los últimos conflictos que se han presentado al respecto, es lo que está actualmente en la palestra pública referido al planteamiento por parte de la ECHA, de prohibir el procesamiento de gránulos de caucho para su utilización como relleno de pastos sintéticos.
La Confederación Europea de la Industria del Reciclaje, le ha solicitado directamente a la Comisión Europea la cual tiene ahora la última palabra, que antes de tomar una decisión evalúe bien la importancia de fomentar la economía circular, y que tome en cuenta los beneficios que aporta al medio ambiente la utilización de gránulos de caucho como relleno de pastos sintéticos.
Es cierto que es necesario mejorar los procedimientos industriales que se activan cuando un neumático es procesado para que de él se deriven los gránulos de caucho. También es verdad que esos procedimientos deberían transformarse, para que se logre minimizar o inclusive para eliminar la producción involuntaria de micro plásticos, los cuales siempre son esparcidos sin querer en los océanos. Pero la idea de toda discusión debería estar siempre orientada a exponer soluciones, las cuales no han sido planteadas por la ECHA en ninguno de los párrafos de sus propuestas.
La Confederación Europea de la Industria del Reciclaje afirma, que el prohibir el procesamiento de gránulos de caucho de esa manera tan radical, con seguridad traerá como consecuencia una mala gestión de millones de neumáticos fuera de uso, los cuales probablemente serán incinerados liberando gases tóxicos al ambiente, o simplemente serán acumulados en vertederos ilegales. Recordemos que estamos hablando de unas 527.000 toneladas de neumáticos anuales, que quedarían a la deriva si este planteamiento de la ECHA llega a materializarse.
Es importante entonces que las partes en discusión se dispongan a dilucidar una verdadera solución al problema de los micro plásticos, sin cerrarle el paso a una economía circular y a una gestión sustentable de los neumáticos desechados.