El desgaste de los neumáticos de avión
Muchos de nosotros no pensamos en el estado de los neumáticos de avión a la hora de subirnos a una aeronave, pero resulta que este es un factor de seguridad muy importante para todos los pasajeros y para el personal tripulante. Es probable que tampoco te hayas fijado en el humo que sale de los neumáticos de avión al momento del aterrizaje. Pues es bueno que sepamos que ese humo, es nada menos que el producido entre los neumáticos de avión y la pista de aterrizaje, ya que en ese preciso momento los neumáticos de ese avión se están desgastando.
Lo usual es que las aerolíneas cambien los neumáticos de los aviones cuando corresponda, pero ¿qué sabemos nosotros como pasajeros al respecto? ¿Cada cuánto tiempo deberían cambiarse estos neumáticos?
Ciertamente no existe un estimado exacto al respecto, pero la empresa Michelin aseguró que un neumático de avión no debería realizar más de 350 aterrizajes, mientras que la Administración Federal de Aviación, asegura que se debe tener una especial observación después de los 210 aterrizajes. Resulta claro que el desgaste aumenta cuando sucede un aterrizaje defectuoso, así como en épocas de invierno cuando la fricción aumenta.
A pesar de lo dicho, lo delicado de la situación del desgaste de los neumáticos de avión no se produce sólo durante el aterrizaje. Existen estudios que aseguran que el mayor desgaste ocurre durante el despegue, cuando la aceleración y el peso del avión son mayores debido a que el mismo está cargado de combustible. Pero el asunto no termina ahí, resulta que ese desgaste de goma se acumula en la pista, lo que podría desembocar en un accidente fatal si esa acumulación no es tratada debidamente. En algunos aeropuertos este residuo es removido con chorros de agua a presión.
Claro que existen maneras de extender la vida útil de los neumáticos de avión, entre esas prácticas de mantenimiento están el mantener la presión de aire adecuada en los neumáticos, tener el cuidado de que las pistas estén libres de objetos extraños, y una buena comunicación entre la torre de control y los pilotos para evitar aterrizajes irregulares. La opción del recauchutado no debería ser tomada como en cuenta, y más bien ante cualquier problema surgido durante un aterrizaje, los neumáticos deberían se desincorporados de la aeronave como una medida de sentido común y de seguridad.