Producción de Combustible Líquido a partir de Neumáticos
La producción de combustible líquido a partir de neumáticos es un proyecto que está comenzando con gran expectativa en varios países. Esto resulta interesante, porque a nivel global la industria del reciclaje está poniendo una especial atención en los neumáticos desechados, no sólo porque es urgente para la salud y para el medio ambiente el lograr encausar de manera eficaz el problema de los neumáticos fuera de uso, sino también porque las últimas investigaciones han arrojado datos muy atractivos, en lo que respecta a un manejo productivo y hasta lucrativo de los neumáticos desechados.
Las investigaciones están en curso, porque lo que se busca es un reciclaje sustentable y viable. Resulta poco exitoso un reciclaje que busque transformar los neumáticos desechados en otro producto, si el proceso de transformación va a resultar demasiado costoso, o si el mismo proceso va a resultar tan contaminante como lo es el arrojar los neumáticos a los vertederos y terrenos baldíos.
Las últimas investigaciones se han centrado en dos procesos que se encuentran a prueba, para precisamente identificar cual es el mejor modo producción de combustible líquido a partir de neumáticos desechados. Ciertamente ya existen otros métodos de reutilización que resultan muy adecuados, y que ya se han implementado desde hace algún tiempo en varios países, como lo son la conversión de los neumáticos en relleno para pasto sintético, o la fabricación de un polvo de caucho a partir de neumáticos desechados, para incorporar ese polvo al granzón y de esta manera elaborar lo que ha sido catalogado como un pavimento silencioso. Todas esas han sido buenas noticias para la industria del reciclaje, ya que cada uno de esos procesos, han demostrado una buena sustentabilidad y un apropiado aporte a la economía circular, pero en lo que respecta a la producción de combustible líquido a partir de neumáticos, aún no está dicha la última palabra.
La termólisis pareciera ser el procedimiento más cuestionado, debido a los gases tóxicos que se genera a partir de la combustión de los neumáticos, lo que deja como el más viable al método de la pirolisis, el cual consiste en un tratamiento mediante el cual el neumático es privado de oxigeno y sometido a nitrógeno, lo que produce en ese material una descomposición que lo deja reducido a sus componentes básicos, con lo que se evita la emisión de gases contaminantes que sí se generarían con un tratamiento exclusivamente térmico.
Luego esos componentes son sometidos a una segunda degradación, la cual produce como resultado un combustible líquido muy semejante al diesel y a la gasolina, pero con propiedades aún más calóricas.
Con este proceso se estaría aprovechando aproximadamente el 70% del neumático, ya que el resto son gases cuya canalización aún está en estudio. La otra ventaja es que a partir de ese proceso, se llegó a obtener un componente llamado limoneno, el cual es sumamente valioso y se utiliza en la industria cosmética y de alimentos, sin embargo, este valioso compuesto aún no ha llegado a aislarse por completo, por lo que los estudios enfocados a su aprovechamiento aún se encuentran en plena ejecución.