El increíble Neumático hecho con Diente de León
Un neumático fabricado con diente de león de manera industrial y masificada, ya está más cerca de ser una realidad bajo la iniciativa de “Neumáticos Continental”, la empresa que está trabajando en la industrialización del Taraxagum, un producto diseñado para elaborar neumáticos cuyo caucho proviene de la planta “Diente de León”.
La idea en sí no es nueva, ya en 1931, unos científicos rusos buscando una alternativa al caucho proveniente de Asia, realizaron pruebas en diferentes especies naturales hasta que se toparon con el hallazgo de que la Taraxacum kok-saghyz (diente de león), poseía en sus raíces una goma abundante y óptima, con la cual se llegó a fabricar, casi a manera de prototipo, un neumático con diente de león, que inclusive llegó a circular antes de la llegada de la segunda guerra mundial.
Posteriormente, debido a intereses económicos vinculados a la mano de obra barata de los países asiáticos, el asunto del neumático con diente de León quedó en el olvido, y se intensificó aún más el uso del árbol de Hevea para obtener caucho natural, sin que siquiera se llegara a reportar el perjuicio ecológico derivado de esos cultivos, que luego se extendieron a países americanos como México.
El mayor problema ecológico que tiene que ver con el cultivo del Hevea es la deforestación, ya que se trata de un árbol que prospera únicamente en zonas húmedas y fértiles, de manera que para cultivar el árbol de caucho se precisa deforestar grandes hectáreas, afectando de este modo la diversidad de la zona.
En este sentido, el diente de león nace, crece y prospera precisamente en tierras secas y áridas, de manera que las posibilidades de cultivo sin tener que practicar la deforestación, son más que evidentes.
Otro de los factores a favor de la ecología tiene que ver con el hecho de que el diente de león se puede cultivar en zonas templadas e inclusive frías, de manera que los gastos energéticos concernientes al transporte de la materia prima hacia los centros industriales ubicados en Europa, se verían reducidos.
Por otra parte, el procesamiento del caucho a partir del diente de león, es a base de un sistema de calentamiento, durante el cual no se generan residuos tóxicos como sí ocurre con el caucho natural procedente del árbol de Hevea.
Otro factor tomar en cuenta es que el diente de león es una planta mucho más fácil de manejar que el árbol, inclusive desde el punto de vista fitopatológico, ya que si bien el árbol suele sufrir de hongos y enfermedades, la planta de diente de león no reporta prácticamente ningún tipo de tendencia a ser reservorio de parásitos, virus, hongos o bacterias. Este es un factor que implica una reducción de costos que podría definir un neumático mucho más barato para el consumidor.
Aún se está trabajando para encontrar la forma de reducir la goma vial, así como los microplásticos que terminan disueltos en los océanos, problemas de los cuales no se salva el neumático con diente de león, pero en todo caso, la diversificación de la fuente del caucho natural, sobre todo ante la creciente demanda de este material, se visualiza como un esperanzador alivio para las para las selvas y zonas tropicales.