El caucho natural es un tesoro en extinción
El caucho natural no escapa a esa premisa según la cual, toda la tragedia que ha traído consigo la pandemia producida por el Covid -19, ha producido muchas crisis, pero también ha hecho que se revelen circunstancias importantes de las cuales no se tenía conciencia. En general, bien se trate de caucho natural o de caucho sintético, es evidente que el caucho forma parte de nuestra civilización, pero lo que muchos no sabíamos, era que detrás de la industria del caucho natural, existen circunstancias vinculadas a intereses económicos, al ambiente, y a las crisis humanitarias.
El caucho natural se cultiva en zonas en las que hay mucha pobreza, y las empresas emplean muchas veces mano de obra emigrante para este cultivo, por lo que tras la llegada de la pandemia, la producción se vio afectada debido a la imposibilidad de los emigrantes para trasladarse a esas regiones, por otro lado, el cultivo de la palma aceitera requiere de menos mano de obra que el cultivo de caucho, por lo que muchos de los árboles de caucho han sido talados para plantar palma de aceite, además, si bien la demanda de caucho natural es alta, la ganancia es poca, por lo que muchos agricultores abandonan los cultivos.
Cuando llegó la pandemia, muchas personas en China optaron por adquirir vehículos nuevos procurando evitar el transporte público, esta circunstancia, junto a la necesidad de guantes de látex, aumentó la demanda de caucho natural, el cual tiene propiedades que lo hacen mucho más elástico, suave, resiliente y confortable que el caucho sintético. A pesar de esto el problema sigue en la palestra, hay una escasez de caucho natural que viene en aumento, debido, entre otros factores, a la falta de estímulo a los agricultores, y a intereses económicos que merman el cultivo de árboles de caucho.