Caucho sintético para construir parques infantiles
El caucho sintético tiene una gran demanda dentro del mercado internacional, debido a que se trata de un producto que tiene propiedades únicas, que hacen de él un material ideal para de ciertas aplicaciones industriales.
El caucho sintético resulta ideal para fabricar zapatos, carteras, indumentarias de seguridad industrial, correas industriales, juguetes, neumáticos, mulch para cobertizos y caballerizas, relleno para pistas de hipódromos, relleno para pastos sintéticos, pastos sintéticos, ladrillos de caucho, tejas, hormigón silencioso, topes, muros de contención, etc.
Los usos industriales que se le pueden dar a este material se pierden de vista, sin nombrar que se trata de un material reciclable de gran valor para las empresas encargadas de fabricar aceites, combustibles y sustancias bituminosas.
Debido a su alta resistencia, durabilidad, confort, elasticidad y maleabilidad, el caucho sintético puede ser utilizado en la fabricación de parques infantiles. Para ello existen baldosas de caucho de diversos colores y hasta elaborados con diseños creativos. Los padres podrán ver jugar a sus hijos con mucha seguridad, ya que estas baldosas de caucho tienen la capacidad para amortiguar caídas.
La capacidad para amortiguar impactos que posee este el caucho, varía de acuerdo al grosor de las baldosas. Mientras más gruesa sea la cubierta de caucho, la capacidad para absorber caídas, inclusive desde alturas considerables, será mayor.
Se trata de un material que es inocuo para la salud, no produce alergias, y es 100% reciclable, ya que el caucho sintético con el que es elaborado, puede ser re-dirigido hacia una empresa de reciclaje, una vez que el propietario considere que desea o es necesario retirar la cubierta del parque.
Las baldosas de caucho que se utilizan para cubrir parques, son resistentes al alto tránsito de personas y a las cargas pesadas, por lo que resultan muy duraderos. Además, se trata de un material ignífugo y muy fácil de limpiar, que no se decolora con la irradiación del sol, y resiste los cambios extremos de temperatura sin que sus colores y texturas se vean afectados.