Expectativas y circunstancias en torno a la ley REP
Aún existe mucha expectativa con respecto al funcionamiento y a la aplicación de la Ley de Responsabilidad extendida del productor (Ley REP), la cual tiene como espíritu, propósito y razón, el que todos seamos responsables del impacto que genera en el medio ambiente lo que producimos, lo que vendemos y lo que consumimos.
La Ley Rep plantea una serie de mecanismos y acciones mediante las cuales, se pretende ingresar dentro de la cadena de producción y comercialización, un arancel destinado a apoyar el reciclaje de un producto, cuando este haya cumplido con su función o haya terminado su vida útil.
A propósito de esto, ya se han organizado grupos de personas, quienes se han propuesto formar parte una posible economía circular, y que desde ahora mismo son protagonistas de emprendimientos dirigidos al reciclaje. Igualmente se han venido cumpliendo las metas de los plazos señalados a los productores y comerciantes, porque al parecer a todo el mundo le interesa ser parte de la solución a la contaminación que producen los desechos industriales. El problema que se está presentando actualmente, es que ya con todo encaminado, y tras cuatro años de haber salido en gaceta la ley, todavía no se han concretado ciertos asuntos que están pendientes, como por ejemplo lo relativo a una capacitación dirigida a todos los que integrarán la economía circular propuesta por la Ley Rep.
Es verdad que la gente se ha mostrado muy entusiasmada, pero también es cierto que los ánimos podrían comenzar a menguar, no sólo por la falta de información y capacitación, sino también por el exceso de requisitos que se les está exigiendo a los productores y comerciantes. En este sentido, se han señalado recaudos muy delicados, relativos a los impuestos y a otros asuntos comerciales que no deberían formar parte de la documentación exigida, no sólo por lo delicada de la información, sino porque son datos que resultan innecesarios.
Todos los grupos que están a la expectativa de los avances de la Ley Rep, bien sea porque desean formar parte de las cadenas de reciclaje, o porque simplemente les interesa el tema ecológico, esperan que se flexibilicen las exigencias, y que se divulgue una información y se promueva una capacitación más expedita y directa, en torno a lo que propone la Ley de responsabilidad extendida del productor.